Convención Internacional sobre los Derechos del Niño 2024
En octubre de 2024, la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño reafirmó el compromiso de los Estados, incluyendo México, para promover la crianza positiva, erradicando la violencia infantil y garantizando el bienestar integral de los niños.
SALUD Y BIENESTAR INFANTIL
10/3/20243 min read


Convención Internacional sobre los Derechos del Niño destaca la importancia de la crianza positiva
En octubre de 2024, la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño abordó nuevamente la importancia crucial de la crianza positiva como una estrategia para proteger los derechos de los niños y adolescentes en todo el mundo. Esta convención, ratificada por la mayoría de los países, reafirma el compromiso de los Estados para garantizar un entorno seguro y libre de violencia para los menores, reconociendo que el bienestar infantil es una prioridad global.
Un enfoque basado en derechos y respeto
Uno de los principios fundamentales discutidos durante la convención fue la necesidad de que los padres y cuidadores adopten una crianza positiva que se centre en el respeto mutuo, la empatía y el amor, alejándose de métodos punitivos como el castigo físico o las humillaciones. La crianza positiva, tal como lo estipula la Convención sobre los Derechos del Niño, reconoce a los menores como sujetos plenos de derechos. Esto implica que las relaciones familiares deben basarse en la protección de esos derechos, promoviendo su desarrollo emocional, físico y psicológico.
La convención subrayó la importancia de que los Estados implementen políticas públicas y medidas que refuercen estas prácticas en las familias. Estas acciones incluyen la promoción de la comunicación efectiva entre padres e hijos, el uso de técnicas de disciplina no violentas, y el fomento de un entorno donde los niños puedan expresarse sin miedo al castigo. Se hizo énfasis en que el objetivo final es garantizar que los niños crezcan en un ambiente seguro y afectuoso, donde puedan desarrollar una autoestima sólida y habilidades interpersonales saludables.
México y la crianza positiva
México ha sido uno de los países que ha trabajado intensamente en la implementación de programas y campañas a favor de la crianza positiva. Instituciones como UNICEF han colaborado con el gobierno mexicano para ofrecer herramientas y recursos a padres, maestros y cuidadores, a fin de prevenir la violencia en los hogares y en los centros educativos. Durante la convención de 2024, se destacó el progreso del país en la adopción de estas prácticas, y se mencionaron como ejemplos los programas educativos y las campañas de sensibilización dirigidas a las familias.
A nivel local, programas como los talleres de crianza afectiva en Baja California y Chihuahua refuerzan este compromiso al dotar a los padres y cuidadores de las herramientas necesarias para criar a los niños en un ambiente de respeto y amor, lo que reduce significativamente la violencia y promueve el bienestar integral de los menores.
El impacto de la crianza positiva en la sociedad
La crianza positiva no solo beneficia a los niños y adolescentes, sino que también contribuye a la creación de una sociedad más justa y equitativa. Durante la convención, se destacó que los niños criados en entornos afectivos y respetuosos tienen más probabilidades de convertirse en adultos responsables, empáticos y productivos. Además, la implementación de políticas de crianza positiva está directamente relacionada con la disminución de la violencia en el hogar, en las escuelas y en la comunidad.
Uno de los mayores desafíos sigue siendo la transformación cultural en algunos países donde aún prevalecen métodos punitivos de crianza. Sin embargo, los avances logrados en las últimas décadas, especialmente a través de la promoción de leyes y programas que refuerzan la crianza sin violencia, han sentado una base sólida para un futuro más prometedor para los niños en todo el mundo.
Conclusión
La Convención Internacional sobre los Derechos del Niño de 2024 ha puesto nuevamente el foco en la importancia de la crianza positiva como una herramienta clave para garantizar el bienestar y desarrollo de los niños y adolescentes. A medida que los países como México continúan avanzando en la implementación de políticas públicas que apoyen estas prácticas, se espera que los niños y adolescentes crezcan en ambientes más seguros, afectuosos y libres de violencia.